Preparación

Coloca las fresas, el azúcar y el agua en un cazo a fuego lento y lleva a ebullición. Cocine a fuego lento durante 2 a 3 minutos, luego retire del fuego. Agregue suavemente las frambuesas y los arándanos, tratando de mantenerlos enteros.
Combine la harina de papa con agua adicional hasta que quede suave. Agregue la mezcla de bayas caliente y vuelva a poner a fuego lento. Cocine hasta que la mezcla llegue por debajo del punto de ebullición. Divida la mezcla de frutos rojos entre vasos y espolvoree con una fina capa de azúcar, para que no forme piel cuando se enfríe. Refrigere de 2 a 3 horas.
Para servir, vierte un poco de nata encima de cada vaso.

Ingredientes

  • 500 g de fresas frescas, enjuagadas y cortadas en trozos
  • 100 g de azúcar refinada, más extra para espolvorear
  • 250 ml (1 taza) de agua, más 1 cucharada sopera
  • 100 g de frambuesas frescas
  • 100 g de arándanos frescos
  • 1 cucharada de harina de papa
  • 250 ml (1 taza) de crema para servir