Preparación

En un bol, mezcle bien el matcha o té verde, 1 cucharada de azúcar y 2 cucharadas de leche y mezcle bien. Asegúrese de que la mezcla no tenga grumos. Reserva.

En otro bol, bata las yemas de huevo con el azúcar restante, preferiblemente usando una batidora de mano o batidor. Batir bien los dos ingredientes hasta que los granos de azúcar se disuelvan para obtener una crema suave. Reserva.

Llevar el resto de la leche a fuego lento y calentar sin dejar que hierva. Agrega la mezcla de matcha, azúcar y leche preparada en el primer paso y deja hervir por 1-2 minutos sin dejar de remover. Apaga el fuego.

Mientras mezcla la mezcla de yemas de azúcar agregue la mezcla anterior (leche, matcha y azúcar), poco a poco y sin parar, para que las yemas no se coagulen.

Poner toda la mezcla de helado de matcha en la sartén donde hervía la leche y volver a ponerla a fuego lento. Remover y calentar sin que hierva (la temperatura no debe superar los 80ºC). Luego retira del fuego y deja enfriar hasta temperatura ambiente.

Batir la nata o la crema agria hasta que esté muy firme. Incorporar poco a poco en la mezcla anterior y en movimientos envolventes, para obtener un helado de matcha cremoso.

Coloca todo en un recipiente con tapa y reserva en el congelador por 40 minutos.

Después de 40 minutos, retire el helado de matcha del congelador y revuelva con una cuchara hasta que esté cremoso. Regrese al congelador por otros 40 minutos y repita otras 4 o 5 veces cada 40 minutos, siempre regresando al congelador entre cada revuelta.

Consejo: Este procedimiento es importante para obtener un helado muy suave y cremoso, como si se hiciera en una máquina de hacer helados.

Cuando termines de revolver el helado, déjalo en el congelador durante 12 horas seguidas.

¡Sirve y ten buen apetito!

Ingredientes

  • 10 gr de matcha en polvo o té verde molido
  • 3 yemas de huevo
  • 125 gr de azúcar
  • 225 ml de leche entera
  • 200 ml de nata o nata de leche